El metabolismo es el motor que impulsa la vida
Cada gato vivo está impulsado por un flujo continuo de reacciones químicas microscópicas. Juntas, forman el metabolismo: el motor interno que convierte los alimentos en energía, construye tejidos, elimina toxinas y mantiene cada sistema funcionando en equilibrio. Este motor nunca descansa. Debe alimentarse con los ingredientes adecuados y apoyarse con el cuidado correcto, o todo el cuerpo comienza a sufrir.
En 3coty® diseñamos la alimentación desde el interior hacia afuera. Eso empieza por comprender el metabolismo felino: cómo funciona, por qué es diferente y qué necesita realmente.
¿Qué es el metabolismo?
El metabolismo es la suma de todos los procesos químicos que mantienen vivo al cuerpo. Estos incluyen descomponer nutrientes, construir y reparar células y mantener la homeostasis. En otras palabras, el metabolismo hace que la vida suceda, desde un latido del corazón hasta una herida que cicatriza.
Por lo general, se divide en dos categorías amplias:
Catabolismo: la descomposición de nutrientes y moléculas para liberar energía
Anabolismo: la construcción de moléculas complejas como proteínas, enzimas y tejidos a partir de componentes más simples
En los gatos, el catabolismo es especialmente importante para obtener energía. Sus cuerpos dependen en gran medida de la descomposición de proteínas y grasas para producir combustible. A diferencia de otras especies, los gatos no queman de manera eficaz los carbohidratos para obtener energía. En su lugar, su motor metabólico está afinado para funcionar con tejido animal. Incluso cuando descansan o ayunan, sus cuerpos continúan descomponiendo proteínas, por lo que las necesitan constantemente.
El anabolismo, por otro lado, es responsable de construir nuevas estructuras como músculos, piel, enzimas y hormonas. Está especialmente activo durante el crecimiento, la cicatrización y la regeneración. Sin los nutrientes adecuados, en particular los aminoácidos de las proteínas animales, estos procesos vitales se ralentizan.
Juntos, el catabolismo y el anabolismo permiten que el cuerpo crezca, se adapte, se recupere y se mantenga en equilibrio. Un metabolismo sano es un ritmo silencioso y constante. Cuando falla, los problemas de salud no tardan en aparecer.
El metabolismo felino es único
Un gato no es un perro pequeño ni un humano diminuto. Como carnívoro estricto, cada parte de su metabolismo está diseñada para una sola cosa: procesar carne. Durante millones de años, los gatos han desarrollado un sistema interno que funciona casi por completo con proteínas y grasas animales. Esto no es solo una preferencia, sino un diseño biológico. Su aparato digestivo, sus enzimas y las vías de su hígado están adaptados para extraer el máximo beneficio de la carne, mientras que los carbohidratos son en gran parte ignorados o suponen un trabajo adicional para el organismo.
Este es el hecho más importante que se debe comprender sobre la salud felina. A diferencia de otras especies, los gatos no pueden ajustar su metabolismo para conservar proteínas. Incluso en ayuno, su organismo sigue quemando proteínas como combustible. No existe un “modo de ahorro de proteínas”. Esto significa que la proteína debe suministrarse de manera constante y en una calidad suficiente.
Cuando falta, el cuerpo comienza a descomponer sus propios músculos para sobrevivir. Las dietas basadas en plantas o las fórmulas bajas en proteínas no solo no nutren al gato, sino que con el tiempo pueden causar daños reales. Los primeros signos pueden ser un pelaje apagado o debilitado, pérdida de tono muscular, cicatrización más lenta tras una lesión o una caída en los niveles de energía. Dentro del cuerpo, el corazón, el hígado y el sistema inmunitario pueden empezar a debilitarse. Si la carencia continúa, aumenta el riesgo de enfermedades graves como problemas cardíacos, pérdida de visión y fallo orgánico. Cuando estos síntomas son visibles, el daño interno puede estar ya avanzado.
Los gatos tampoco pueden producir por sí mismos ciertos nutrientes esenciales a partir de sustitutos. La taurina, la vitamina A y el ácido araquidónico deben provenir de fuentes animales en una forma que su organismo pueda utilizar de inmediato. Su metabolismo espera que estos nutrientes lleguen ya preparados de la carne. Sin ellos, comienzan a debilitarse sistemas vitales como los ojos, el corazón, la piel y el sistema inmunitario. El daño puede acumularse silenciosamente hasta volverse grave.
Esta especialización extrema es la razón por la cual una dieta apropiada para la especie es tan importante. El metabolismo felino no es adaptable de la misma manera que el de un perro o un humano. No responde bien a los compromisos. Si recibe exactamente lo que fue diseñado para procesar, funciona con una precisión impecable. Si recibe otra cosa, lucha cada día.
¿Qué afecta al metabolismo de un gato?
El núcleo del metabolismo está definido por la especie, pero su función cambia a lo largo de la vida. Los gatitos crecen rápidamente y consumen nutrientes a un ritmo elevado. Los gatos mayores pueden ralentizarse, pero necesitan un apoyo nutricional más específico. Las hormonas, las enfermedades, la recuperación e incluso el entorno pueden influir en la forma en que el cuerpo aprovecha lo que come.
Pero la mayor influencia sobre el metabolismo es la alimentación. La comida puede apoyar o alterar este equilibrio interno. Una dieta adecuada a la especie, basada únicamente en carne, trabaja en armonía con el metabolismo del gato. Los alimentos procesados, los azúcares añadidos y los cereales actúan en su contra, provocando inflamación, exceso de peso o estrés interno.
Alimentar el metabolismo al estilo 3coty®
No añadimos ingredientes innecesarios a nuestros alimentos. Añadimos lo que los gatos necesitan y nada más. Cada receta de 3coty® se basa en carne entera y grasa animal natural, sin carbohidratos, sin rellenos y sin aditivos que confundan el sistema.
Nuestras recetas están diseñadas para ajustarse al metabolismo felino. Proporcionan energía limpia, apoyan el mantenimiento de la masa muscular y dan al cuerpo lo que necesita para sanar y prosperar. Ya sea para gatitos, adultos o gatos mayores, cada producto está adaptado a demandas metabólicas específicas.
Cuando la alimentación se ajusta al metabolismo, todo funciona mejor.
Cuando el metabolismo tiene dificultades
Los gatos están más especializados metabólicamente que los perros o los humanos. Sus sistemas internos no solo están adaptados a la carne, dependen de ella. Esta sensibilidad es el resultado de su historia evolutiva. Mientras que los perros se han adaptado durante miles de años a vivir junto a los humanos, los gatos fueron domesticados mucho más tarde. Su metabolismo sigue siendo muy parecido al de sus ancestros salvajes: preciso, eficiente y diseñado para la proteína y la grasa animal.
El metabolismo es una serie de reacciones bioquímicas, procesos que ocurren dentro de los organismos vivos para convertir los nutrientes en energía y mantener las funciones vitales. Estas reacciones están reguladas por enzimas, influenciadas por la genética y afectadas por la dieta. En los gatos, funcionan mejor cuando se apoyan con una alimentación biológicamente adecuada.
Cuando el metabolismo no está apoyado, los primeros signos pueden aparecer gradualmente. Un gato puede parecer más cansado de lo normal, ganar o perder peso sin explicación o desarrollar problemas en el pelaje. Estos pequeños signos indican que el equilibrio interno empieza a alterarse.
Un metabolismo con dificultades puede conducir a:
- Aumento o pérdida de peso sin explicación
- Baja energía o letargo
- Pelaje apagado o mayor caída de pelo
- Digestión irregular o hinchazón
- Recuperación más lenta tras una enfermedad
Consecuencias más graves incluyen enfermedades metabólicas crónicas como la diabetes, el hipertiroidismo y la lipidosis hepática. Estas condiciones no son simplemente cuestión de mala suerte. A menudo están relacionadas con el estrés dietético a largo plazo y con un apoyo nutricional insuficiente.
Identificar y abordar el estrés metabólico de forma temprana es una de las maneras más eficaces de proteger la salud felina a largo plazo.
Por qué es importante
El metabolismo conecta cada parte de la salud de tu gato. Regula cómo se utilizan los nutrientes, cómo se crea la energía y cómo el cuerpo se defiende y se repara. Es invisible, pero sus efectos están en todas partes.
Un metabolismo apoyado significa más energía, una digestión más fluida, una recuperación más rápida, músculos más fuertes y una piel más sana. Significa menos problemas de salud y una vida más larga y de mejor calidad.
Por eso, en 3coty® nos centramos en el metabolismo. Porque cuando damos de comer lo que el cuerpo espera, los resultados hablan por sí solos.
¿Lo sabías?
¿De dónde viene la palabra “metabolismo”? La palabra procede del griego metabole, que significa “cambio” o “transformación”. Se introdujo por primera vez en el lenguaje científico a comienzos del siglo XIX, cuando los investigadores empezaron a comprender que los procesos internos del cuerpo seguían leyes químicas. Desde entonces, el metabolismo se ha convertido en uno de los fundamentos de la salud más estudiados.
¿Cuánto tarda un gato en metabolizar su alimento? Un gato sano alimentado solo con carne puede comenzar a digerir y metabolizar la comida en tan solo 12 a 16 horas desde la ingesta hasta la eliminación completa. El proceso es eficiente y fluido cuando la comida coincide con lo que el cuerpo del gato espera. Cuando se introducen carbohidratos, la digestión se ralentiza de forma considerable. Los almidones vegetales se procesan mal y pueden permanecer en el intestino hasta 24 a 36 horas. Este retraso puede contribuir a la hinchazón, la fermentación y el desequilibrio intestinal, especialmente en los gatos que no están adaptados a digerirlos.
Los gatos queman proteínas para obtener energía incluso en ayunas. A diferencia de los perros o los humanos, los gatos no tienen un “modo de ahorro de proteínas”. Su organismo sigue quemando proteínas para producir energía incluso cuando las calorías son restringidas. Por eso la carne debe estar siempre presente en la dieta.
El hígado felino nunca pasa a un metabolismo de carbohidratos. A los gatos les falta la enzima hepática glucocinasa, que en otras especies ayuda a controlar los picos de glucosa. Esto hace que las dietas basadas en carbohidratos sean estresantes para el sistema felino y aumenten el riesgo de resistencia a la insulina y diabetes.
Más de 200 enzimas participan en la digestión y el metabolismo. Cada una de estas enzimas requiere nutrientes específicos que solo se encuentran en el tejido animal. Una deficiencia incluso en una sola de ellas puede afectar a todo el sistema.
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