Los cálculos vesicales, también conocidos como urolitos, son un problema común pero manejable en los gatos. El tipo más frecuente, los cálculos de estruvita, se forma cuando la orina se vuelve demasiado alcalina, a menudo debido al estrés, la alimentación o una infección. Puede notar sangre en la orina, micciones más frecuentes o que su gato orina fuera de la caja de arena. Una vez diagnosticado, existen dos formas principales de manejar la situación, mediante una dieta especial que disuelve los cálculos o mediante cirugía si los cálculos son grandes. También existen muchos pasos simples para evitar que vuelvan a formarse, como mantener bajo el pH de la orina y asegurarse de que su gato se mantenga bien hidratado.