En el último boletín compartimos contigo nuestras ideas e investigaciones sobre la obesidad en los gatos. Como prometimos, tenemos más cosas que compartir sobre este problema creciente. Si te perdiste el último artículo, léelo aquí: “Preocupación creciente”.
¿Cuándo debes reconocer que tu gato es obeso?
La regla general es que cuando el peso corporal de tu gato es un 20 por ciento o más por encima del peso normal, se clasifica como obeso.
Entonces, ¿por qué los gatos se vuelven obesos?
En realidad, la respuesta es bastante sencilla: el estilo de vida y la dieta.
No hay suficiente ejercicio
Todos hemos visto películas de naturaleza sobre carnívoros: leones, guepardos, tigres….. ¿Has visto alguna vez un león obeso en esas películas? ¿Has visto un guepardo que no tiene fuerza para correr y cazar a su presa porque pesa tanto que no puede moverse? Supongo que no. Nuestros gatos viven con nosotros, principalmente como mascotas de interior. No tienen que salir, por lo que ya no son tan activos al no tener necesidad de cazar: se tumban en el sofá y les damos de comer. Nosotros, los propietarios, jugamos con ellos de vez en cuando y ésta es la mayor actividad física que realizan los gatos de interior hoy en día.
Comida, comida, comida…
Gran parte del problema de la obesidad es la forma en que los propietarios alimentamos a nuestros gatos. En resumen, a menudo simplemente les damos la comida equivocada, ya que no prestamos atención a las etiquetas y a la letra pequeña para ver lo que realmente hay en el interior o qué porcentaje de la comida es carne. Dos de los factores que más contribuyen al aumento de peso son la alimentación con restos de mesa y el exceso de golosinas. Otro factor importante responsable de la obesidad felina es la práctica de la “alimentación libre”, en la que un cuenco de comida seca está a disposición del gato para su consumo durante todo el día. Sigue siendo muy común que los propietarios de gatos crean que un gato necesita tener un cuenco de comida listo para comer todo el tiempo. Todos los factores anteriores son erróneos y conducen al sobrepeso y la obesidad.
¿Es tan malo tener un gato redondo?
Muchos propietarios de gatos no se dan cuenta de que la obesidad es un gran problema que tiene consecuencias. Cuando un gato tiene sobrepeso u obesidad, ya no es cuestión de si enfermará gravemente, sino de cuándo. El sobrepeso y la obesidad provocan graves trastornos en los gatos:
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- diabetes de tipo 2: un gato obeso tiene tres veces más probabilidades de desarrollar diabetes de tipo 2
- enfermedades del corazón
- osteoartritis (artritis)
- mayor frecuencia de lesiones articulares
- presión arterial alta
- algunas formas de cáncer – especialmente los cánceres intraabdominales
- la esperanza de vida de un gato con sobrepeso es menor que la de un gato de peso normal
Vigilancia del peso felino
01. Lo primero que debes intentar hacer, si tu gato tiene sobrepeso, es reducir la ingesta de hidratos de carbono: hazlo cambiando poco a poco la comida seca por la enlatada. La comida enlatada también tiene un contenido mucho mayor de proteínas cárnicas. Así que dos cosas: menos hidratos de carbono y más proteínas. Además, la comida húmeda tiene un contenido de agua mucho mayor, por lo que tu gato aumentará su ingesta necesaria de líquidos.
02. No más “alimentación libre”: tu gato debe acostumbrarse a unas 3 comidas al día y a no tomar más bocadillos.
03. Más movimiento – tu gato tendrá que empezar a hacer ejercicio, así que juega más con él. Si tienes espacio, compra una rueda de ejercicio u otros juguetes que animen a tu gato a moverse. Si tu gato no sale al exterior, ésta es la forma perfecta de hacer ejercicio.
04. Recuerda que cualquier programa de reducción de peso para gatos debe llevarse a cabo bajo la supervisión de tu veterinario. Los gatos no pueden someterse a una dieta exageradamente estricta de forma repentina, ya que existe un enorme riesgo de que se produzca un problema de salud grave, incluida la lipidosis hepática (la enfermedad hepática felina adquirida más común y potencialmente letal).
05. Hazlo poco a poco, compra una báscula y pesa a tu gato cada semana. Conseguir que tu gato pierda aproximadamente un 2% de su peso corporal a la semana es un gran resultado y, con el tiempo, le llevará al peso adecuado.
Buena suerte y si tienes alguna pregunta, escríbenos. ¡Queremos escuchar tu historia!
