Ayudar al cuerpo a ayudarse a sí mismo
Milenios de evolución han adaptado los cuerpos humanos y felinos a los entornos en los que vivían. En nuestro interior se han desarrollado sistemas que nos ayudan a mantenernos sanos sin necesidad de una intervención consciente. El sistema digestivo se desarrolló para extraer los nutrientes de los alimentos disponibles, el sistema inmunitario se desarrolló para combatir bacterias o virus invasores y el sistema respiratorio se desarrolló para absorber oxígeno.
Aunque estos sistemas funcionan sin que tengamos que pensar en ellos, nuestro comportamiento puede influir en su funcionamiento. La contaminación atmosférica y el humo pueden dañar el sistema respiratorio, y una mala alimentación puede reducir la eficacia de los sistemas digestivo e inmunitario. Algunas enfermedades son incluso el resultado directo de la falta de un nutriente; el escorbuto es el mejor ejemplo. Pocos alimentos ingeridos por humanos o gatos pueden curar una herida o una enfermedad que no esté causada por una carencia. Sin embargo, seguir una dieta equilibrada puede proporcionar al organismo la armadura defensiva para evitar contraer una enfermedad o las herramientas para ayudar a curar rápidamente una lesión, tanto en humanos como en gatos.
Muchas personas aprovechan el mes de enero para reajustar sus hábitos alimentarios y cambiar los alimentos menos saludables por opciones que favorezcan la salud. #Veganuary es un buen ejemplo de cómo sustituir las proteínas animales por las vegetales. Esto puede ayudar a la salud humana, pero para que los gatos vivan sanos es necesario lo contrario. Su sistema digestivo es el de un carnívoro, por lo que absorben los nutrientes de la carne. No pueden absorber las proteínas de la soja como los humanos. La mejor forma de asegurarse de que su gato está en plena forma es ofrecerle una dieta 100% a base de carne.
¿Cuáles son sus propósitos de salud para 2024?
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